lunes, 19 de marzo de 2018

6º domingo de SAN JOSÉ


6º domingo
Dolor: 
Cuando regresa a Nazaret y experimenta el temor a Archelao.



Alegría: 
Cuando es avisado por un Ángel y puede regresar con tranquilidad a Nazaret, su tierra.






Oración inicial :

¡Oh, san José!, aquí, aquí está tu puesto de Protector universal de la Iglesia. Te hemos querido dar a través de las voces y los documentos de nuestros inmediatos antecesores del último siglo – de Pío IX a Pío XII – una corona de honor, en eco a los testimonios de afectuosa veneración, que ya se alzan de todas las naciones católicas y de todas las regiones misioneras. Se siempre nuestro protector. Que tu espíritu interior de paz, de silencio, de buen trabajo y de oración, al servicio de la Santa Iglesia, nos vivifique siempre y nos alegre en unión con tu Esposa bendita, la dulcísima e Inmaculada madre nuestra, en el amor fuertísimo y suave de Jesús, el rey glorioso e inmortal de los siglos y de los pueblos. Así sea.

S.S. Juan XXIII

Reflexión :
Qué gran dolor no poder regresar a su lugar de origen... esto lo experimenta José. Él es responsable de la vida del Niño Dios, su misión es cuidarlo, debe preverlo todo. Como buen padre busca y quiere asegurarse que no corra ningún riesgo la vida del Niño. Haber tenido que huir en silencio y sin grandes equipajes, atravesar necesidades y no prever el mañana inmediato que incertidumbre y dolor para un padre.
Pero Dios, que sabe de paternidad, nunca abandona a su criatura; y le proporciona consuelos y certidumbres espirituales. Es así que la Sagrada Escritura nos dice como un Ángel de Dios, le comunica que ya pueden regresar a casa, pues el peligro ha pasado. Es entonces que, José experimenta el gran gozo y consuelo que Dios mismo le da y la satisfacción de volver al "hogar".

A veces pensamos que Dios no se comunica pero ¡se comunica y mucho!!.. solo hay que hacer mucho silencio para escucharlo. ¡Dios protege a cada uno de sus hijos!!!...

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