jueves, 14 de octubre de 2021

SAN JOSÉ Y TERESA DE JESÚS




Queridos hermanos,

Santa Teresa de Jesús o santa Teresa de Ávila es una de las grandes santas devotísimas de nuestro querido san José.

Tenemos escritos de ella donde lo manifiesta claramente. Sabemos que ella se caracteriza por tener un vocabulario y una forma de ser muy peculiar : es frontal y aguda en sus comentarios y expresiones.

Afirma que, no ha existido nada que no haya pedido a san José, y no lo haya alcanzado...

Imitémosla en esta fuerte confianza que profesó al padre, al hombre que Dios quiso elegir como "protector de la sagrada familia"... y que también lo ha dejado como nuestro padre y protector.





Meditemos ...




CAPÍTULO VI. LIBRO DE LA VIDA

Capítulo 6, números 6, 7 y 8



  • «Y tomé por abogado y señor al glorioso San José y encomendéme mucho a él. Vi claro que así de esta necesidad como de otras mayores de honra y pérdida de alma este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide».

  • «Esto han visto otras algunas personas, a quien yo decía se encomendasen a él, también por experiencia; y aun hay muchas que le son devotas de nuevo, experimentando esta verdad».

  • «Procuraba yo hacer su fiesta con toda la solemnidad que podía, más llena de vanidad que de espíritu, queriendo se hiciese muy curiosamente y bien, aunque con buen intento. Mas esto tenía malo, si algún bien el Señor me daba gracia que hiciese, que era lleno de imperfecciones y con muchas faltas. Para el mal y curiosidad y vanidad tenía gran maña y diligencia. El Señor me perdone».

  • «Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso Santo, por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios, que no la vea más aprovechada en la virtud; porque aprovecha en gran manera a las almas que a él se encomiendan. Paréceme ha algunos años que cada año en su día le pido una cosa, y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío».

  • «Si fuera persona que tuviera autoridad de escribir, de buena gana me alargara en decir muy por menudo las mercedes que ha hecho este glorioso Santo a mí y a otras personas; mas por no hacer más de lo que me mandaron, en muchas cosas seré corta más de lo que quisiera, en otras más larga que era menester; en fin, como quien en todo lo bueno tiene poca discreción. Sólo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción. En especial, personas de oración siempre le habían de ser aficionadas; que no sé cómo se puede pensar en la Reina de los ángeles en el tiempo que tanto pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a San José por lo bien que les ayudó en ellos. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso Santo por maestro y no errará en el camino. Plega al Señor no haya yo errado en atreverme a hablar en él [hablar de él]; porque aunque publico serle devota, en los servicios y en imitarle siempre he faltado».

  • «Pues él hizo como quien es en hacer de manera que pudiese levantarme y andar y no estar tullida; y yo como quien soy, en usar mal de esta merced».


OTROS ESCRITOS

En castellano actual :



  • Un día, después de comulgar, Su Majestad me mandó con mucha insistencia que lo intentara con todas mis fuerzas, y me hizo grandes promesas de que se haría el monasterio, y que Dios se glorificaría mucho en él, y que su título fuese de san José, que él nos ampararía en una puerta y nuestra Señora en la otra (V 32, 11).
  • Una vez estaba en un apuro del que no sabía cómo salir, pues no tenía dinero para pagar a unos albañiles, y se me apareció san José, mi verdadero padre y señor, y me dijo que no faltaría dinero y que los contratara; y así lo hice, sin un céntimo. Y el Señor de modo maravilloso que asombraba a los que lo oían, me proveyó (V 33, 12).
  • Al glorioso san José no vi con tanta claridad, aunque vi muy bien que estaba allí, como en las visiones que he dicho que no se ven (V 33, 15).
  • Mas ¡ay, hijas!, encomiéndenme a Dios y sean devotas de san José, que puede mucho (Cc 28ª).
  • Ya entonces yo oraba mucho a nuestro Señor, suplicándole que no me fuese sin dejarles casa (en Sevilla), y hacía que las hermanas se lo pidiesen y al glorioso san José, y hacíamos muchas procesiones (F 25, 3).
  • Las hermanas habían pedido mucho a san José que para su día tuviese casa (en Burgos), y sin pensar que la tendrían tan pronto, se lo cumplió (F 31, 36).
  • Los días primeros de pascua, u otros días de solemnidad, podrán cantar Laudes, en especial el día del glorioso de san José (Const 1, 3).
  • Aunque tenga muchos santos por abogados, tengan particularmente a san José, que alcanza mucho de Dios (Av 65).





CUANDO ENFERMÓ



Teresa a los 27 años, tiene una extraña enfermedad y no logra la curación con ninguna medicina, incluso habiendo experimentado con fuertes bebrajes de la época ue incluso le dañaron el estómago. Enfermó tan gravemente que la dieron por fallecida, al recuperarse quedó inmobilizada por completo, llega a tal punto que no puede articular todos sus miembros y acude al glorioso Patriarca san José..viéndose escuchada y acogida, lo cuál marcó verdaderamente un hito en su vida espiritual.

  • “Tomé por abogado y señor al glorioso san José, y encomendéme mucho a él. Comencé a hacer devociones de Misas y cosas muy aprobadas de oraciones, y tomé por abogado a san José…; y él hizo, como quien es, que pudiese levantarme y andar y no estar tullida” (Libro de la Vida 6).
  • “No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer”.
  • “Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma”.
  • “A otros parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas”.

Repetimos, su expresión, dónde nos sugiere acudir fehacientemente al glorioso san José :

  • “Querría yo persuadir a todos fuesen muy devotos de este glorioso Santo, por la experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios que no la vea más aprovechada en la virtud, porque aprovecha en gran manera las almas que a él se encomiendan”.
  • “Sólo pido por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción”.
  • No me hartaba de dar gracias a Dios y al glorioso Padre mío san José, que me pareció que él lo había traído, porque fray Pedro era Comisario General de la Custodia de san José, a quien me encomendaba mucho, y a nuestra Señora (V 3, 7).
  • Un día, después de comulgar, Su Majestad me mandó con mucha insistencia que lo intentara con todas mis fuerzas, y me hizo grandes promesas de que se haría el monasterio, y que Dios se glorificaría mucho en él, y que su título fuese de san José, que él nos ampararía en una puerta y nuestra Señora en la otra (V 32, 11).
  • Una vez estaba en un apuro del que no sabía cómo salir, pues no tenía dinero para pagar a unos albañiles, y se me apareció san José, mi verdadero padre y señor, y me dijo que no faltaría dinero y que los contratara; y así lo hice, sin un céntimo. Y el Señor de modo maravilloso que asombraba a los que lo oían, me proveyó (V 33, 12).
  • Al glorioso san José no vi con tanta claridad, aunque vi muy bien que estaba allí, como en las visiones que he dicho que no se ven (V 33, 15).
  • Mas ¡ay, hijas!, encomiéndenme a Dios y sean devotas de san José, que puede mucho (Cc 28ª).
  • Ya entonces yo oraba mucho a nuestro Señor, suplicándole que no me fuese sin dejarles casa (en Sevilla), y hacía que las hermanas se lo pidiesen y al glorioso san José, y hacíamos muchas procesiones (F 25, 3).
  • Las hermanas habían pedido mucho a san José que para su día tuviese casa (en Burgos), y sin pensar que la tendrían tan pronto, se lo cumplió (F 31, 36).
  • Los días primeros de pascua, u otros días de solemnidad, podrán cantar Laudes, en especial el día del glorioso de san José (Const 1, 3).
  • Aunque tenga muchos santos por abogados, tengan particularmente a san José, que alcanza mucho de Dios (Av 65).



SOBRE LAS DEVOCIONES




Santa Teresa era muy consciente de la realidad espiritual de su época, un exceso de creencias y muy distante de lo racional y de lo verdaderamente santo, tanto así que llega a expresar :

“De devociones a bobas nos libre Dios” . (Libro de la Vida).






MÚSICA PARA MEDITAR


"Vuestra soy, para Vos nací, Soberana Majestad" :


Castellano :


Italiano :






FILMS


Les dejo unas películas hermosas sobre ella ...




ALGO MÁS SOBRE ELLA


Si gustas saber más sobre ella, visita el sgte. link...

MÍSTICA CRISTIANA. SANTA TERESA DE JESÚS. (OCD). 1515-1582. España













San José,
TERROR DE LOS DEMONIOS!!!...
Ruega por nosotros....










viernes, 30 de abril de 2021

¡SAN JOSÉ, TRABAJADOR !!!.... #1ºMAYO




Hola, queridos hermanos!!...

El 1º de mayo es la gran fiesta de SAN JOSÉ, OBRERO!!!...

Todo trabajo es una bendición de Dios...

Generalmente el mundo valora el trabajo que es remunerado, el trabajo en el cuál tu tienes que mobilizarte y salir de casa...

Estos tiempos de pandemia mundial, no todo lo que ha traído es malo...

pues las personas valoran más el trabajo que se realiza en casa:

mantener la casa limpia, desinfectada y con ambientes agradables tiene su inversión de esfuerzo y tiempo... (y también dinero...)...

y de alguna manera todos se ven involucrados..y se genera la unidad de la familia...


Oramos .... 

para que los gobiernos de turno tengan como prioridad la creación de empleos, que todas las personas puedan tener acceso a una plaza laborativa, a un puesto de trabajo a través del cuál puedan sustentarse y sustentar a sus familias...

El crear puestos de trabajos en las nuevas condiciones de emergencia que experimenta nuestro mundo es de vital importancia, exhortamos a los políticos, a los miembros de los parlamentos y jefes de las naciones a generar empleos como 1ª medida a tomar... para así evitar muchas lacras sociales que se derivan de las necesidades básicas no sustentadas de la población.




San José, es modelo de trabajador. Su vida se torna en prototipo para cada uno de nosotros. 




Todos sabemos que era carpintero, pero más que carpintero era "tekton", término griego que significa algo más que carpintero, algo así como un "multi oficios". 

Pero si comenzamos a pensar en la FAMILIA DE NAZARETH...

nos podríamos imaginar a un JOSÉ, sólo carpintero?...

seguramente sería el "papà que sabe hacer de todo un poco, y si no lo sabe hacer... se lo inventa, averigüa y soluciona"...




Por ello, siempre retornaremos a la radical importancia que tiene la FAMILIA, en la cuál cada uno tiene su función y al mismo tiempo todos colaboran, pues el beneficio es para todos, porque predomina el BIEN COMÚN...

La RESPONSABILIDAD estará siempre en relación directa al AMOR... y cada uno es consciente de sus aportes al HOGAR...





Que nuestro gran Patriarca SAN JOSÉ, sea siempre la fuente de inspiración para cada día : 

construir un mundo mejor... pues todo tiene su efecto trascendental... hasta el "recoger un papel que encontramos en el piso y tirarlo al tacho".... todo lo que hagamos por más pequeño que sea contribuye a la armonía de nuestro mundo, a la paz de nuestras almas y al bien común ....





De una manera especial, en este año en el cuál ha sido dedicado a honrar y aprender más las cualidades de San José, le pedimos nos conceda a todos un trabajo siempre digno y seguro... 




pero sobre todo un trabajo a través del cuál podamos contribuir a la santidad de nuestro mundo!!... honestidad, siempre honestidad...

plenamente conscientes que nuestra estadía es temporal y siempre en perspectiva al Cielo, 

a nuestra Casa Paterna, 

a nuestro verdadero HOGAR QUE NO TENDRÁ FIN...

EN LA CUÁL VEREMOS A TODOS AQUELLOS QUE YÁ NOS HAN PRECEDIDO!!!...

Y ESTAREMOS JUNTOS...

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!!!!...





Mientras.... los que estamos aquí...

a vivir siempre en el ESPLENDOR DE LA VERDAD!!!...

porque eso es y será siempre lo único que dará PAZ a nuestras almas... y también la verdadera FELICIDAD!!!...

no dejen que el EGOÍSMO ENTRE A SUS CORAZONES,.... pues es la PUERTA a muchos desastres personales, familiares, comunitarios...mundiales... y recuerden, queridos hermanos, la estrategia del maligno, siempre será : DIVIDIR.... mientras que Dios es UNIDAD!!!..






SANTO ROSARIO TODO EL MES DE MAYO :

Oración del Rosario 01 de mayo de 2021 Papa Francisco


Vatican News



AVISOS :


News.va




News.va




News.va







News. va



Y HOMILÍAS PARA MEDITAR ...


P. SANTIAGO MARTÍN. FM


HOMILÍA :




P. JOSÉ ARTURO LÓPEZ CORNEJO. SD




MONS. JOSÉ IGNACIO MUNILLA.SD

OBISPO DE SAN SEBASTIÁN








TE SUGIERO VISITAR LOS SGTES. LINKS :

SAN JOSÉ...OBRERO!!!....

José, trabaja para conseguir el sustento a su familia.





SAN JOSÉ, EL ARTESANO

PÍO XII

Castellano :


Italiano :





LINK :

Algo más sobre SAN JOSÉ








SAN JOSÉ, 

PROTEGE A TODAS LAS FAMILIAS DEL MUNDO ENTERO!!!... :



NOTA :
La lista dei 30 Santuari nel mondo e le intenzioni di preghiera
18:00 ore

1 maggio
Nostra Signora di Walsingham (Inghilterra)
Per i defunti

2 maggio
Jesus the Saviour and Mother Mary (Nigeria)
Per coloro che non hanno potuto salutare i propri cari

3 maggio
Madonna di Częstochowa (Polonia)
Per i contagiati e i malati

4 maggio
Basilica dell’Annunciazione (Israele)
Per le donne in attesa e i nascituri

5 maggio
Beata Vergine del Rosario (Corea del Sud)
Per i bambini e gli adolescenti

6 maggio
Nostra Signora d’Aparecida (Brasil)
Per i giovani

7 maggio
Our Lady of Peace and Good Voyage (Filippine)
Per le famiglie

8 maggio
Nostra Signora di Luján (Argentina)
Per gli operatori della comunicazione

9 maggio
Santa Casa di Loreto (Italia) ​
Per gli anziani

10 maggio
Nostra Signora di Knock (Irlanda)
Per le persone con disabilità

11 maggio
Vergine dei Poveri (Belgio)
Per i poveri, i senza tetto e le persone in difficoltà economica

12 maggio
Notre Dame d’Afrique (Algeria)
Per le persone sole e per coloro che hanno perso la speranza

13 maggio
Beata Vergine del Rosario (Portogallo)
Per i carcerati

14 maggio
Nostra Signora della Salute (India)
​Per gli scienziati e gli istituti di ricerca medica​​

15 maggio
Madonna Regina della Pace (Bosnia)
Per i migranti

16 maggio
St. Mary’s Cathedral (Australia)
Per le vittime della violenza e della tratta umana

17 maggio
Immacolate Conception (U.S.A.)
Per i responsabili delle nazioni e degli organismi internazionali

18 maggio
Nostra Signora di Lourdes (Francia)
Per i medici e gli infermieri

19 maggio
Meryem Ana (Turchía)
Per le popolazioni in guerra e la pace nel mondo

20 maggio
Nostra Signora della Carità del Cobre (Cuba)
Per i farmacisti e il personale sanitario

21 maggio
Madonna di Nagasaki (Giappone)
Per gli operatori socio-assistenziali

22 maggio
Nostra Signora di Montserrat (Spagna)
Per i volontari

23 maggio
Notre Dame du Cap (Canada)
Per le forze dell’ordine, i militari e i pompieri

24 maggio
Da confermare
Per coloro che garantiscono i servizi essenziali

25 maggio
Santuario Nazionale della Madonna di Ta’Pinu (Malta)
Per gli insegnanti, gli studenti e gli educatori


26 maggio
Nostra Signora di Guadalupe (Messico)
Per i lavoratori e gli imprenditori

27 maggio
Madre di Dio (Ucraina)
Per i disoccupati

28 maggio
Madonna Nera di Altötting (Germania)
Per il Papa, i vescovi, i presbiteri, i diaconi

29 maggio
Nostra Signora del Líbano (Líbano)
Per le persone consacrate

30 maggio
Beata Vergine del Santo Rosario de Pompei (Italia)
Per la Chiesa

31 maggio
Giardini Vaticani
Per la fine della pandemia e la ripresa della vita sociale e lavorativa

Fuente :

AVVENIRE

Maggio. «Signore, ferma la pandemia». La maratona di preghiera nei santuari / Ecco dove






martes, 23 de marzo de 2021

Sobre la DEVOCIÓN a SAN JOSÉ. Quamquam Pluries. León XIII






Queridos hermanos,

esta Carta Encíclica se dio a conocer el 15 de agosto de 1889. Cuando la mediten se darán cuenta de la gran actualidad y de su enorme vigencia para nuestros días.
Nos indica la oración que debemos de rezar a San José : "A ti, bienaventurado José", y la necesidad de celebrar el Mes de marzo en su honor; y obviamente el 19 de marzo, día de su solemnidad, con un tripudo y actos de piedad en las parroquias.
Seguidamente, les dejo el texto para vuestra reflexión y que vuestro amor a nuestro Patriarca sea cada vez genuino y enriquezca muchas vidas...









CARTA ENCÍCLICA
QUAMQUAM PLURIES
DEL SUMO PONTÍFICE
LEÓN XIII
SOBRE LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ





A nuestros Venerables Hermanos los Patriarcas, Primados, Arzobispos
y otros Ordinarios, en paz y unión con la Sede Apostólica.

1. Aunque muchas veces antes Nos hemos dispuesto que se ofrezcan oraciones especiales en el mundo entero, para que las intenciones del Catolicismo puedan ser insistentemente encomendadas a Dios, nadie considerará como motivo de sorpresa que Nos consideremos el momento presente como oportuno para inculcar nuevamente el mismo deber. 




Durante periodos de tensión y de prueba —sobre todo cuando parece en los hechos que toda ausencia de ley es permitida a los poderes de la oscuridad— ha sido costumbre en la Iglesia suplicar con especial fervor y perseverancia a Dios, su autor y protector, recurriendo a la intercesión de los santos —y sobre todo de la Santísima Virgen María, Madre de Dios— cuya tutela ha sido siempre muy eficaz. 




El fruto de esas piadosas oraciones y de la confianza puesta en la bondad divina, ha sido siempre, tarde o temprano, hecha patente. 



Ahora, Venerables Hermanos, ustedes conocen los tiempos en los que vivimos; son poco menos deplorables para la religión cristiana que los peores días, que en el pasado estuvieron llenos de miseria para la Iglesia. 



Vemos la fe, raíz de todas las virtudes cristianas, disminuir en muchas almas; 



vemos la caridad enfriarse; 




la joven generación diariamente con costumbres y puntos de vista más depravados; 





la Iglesia de Jesucristo atacada por todo flanco abiertamente o con astucia; 




una implacable guerra contra el Soberano Pontífice; 




y los fundamentos mismos de la religión socavados con una osadía que crece diariamente en intensidad. 





Estas cosas son, en efecto, tan notorias que no hace falta que nos extendamos acerca de las profundidades en las que se ha hundido la sociedad contemporánea, o acerca de los proyectos que hoy agitan las mentes de los hombres. 





Ante circunstancias tan infaustas y problemáticas, los remedios humanos son insuficientes, y se hace necesario, como único recurso, suplicar la asistencia del poder divino.





2. Este es el motivo por el que Nos hemos considerado necesario dirigirnos al pueblo cristiano y exhortarlo a implorar, con mayor celo y constancia, el auxilio de Dios Todopoderoso.



 Estando próximos al mes de octubre, que hemos consagrado a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, Nos exhortamos encarecidamente a los fieles a que participen de las actividades de este mes, si es posible, con aún mayor piedad y constancia que hasta ahora.




 Sabemos que tenemos una ayuda segura en la maternal bondad de la Virgen, y estamos seguros de que jamás pondremos en vano nuestra confianza en ella. 



Si, en innumerables ocasiones, ella ha mostrado su poder en auxilio del mundo cristiano, ¿por qué habríamos de dudar de que ahora renueve la asistencia de su poder y favor, si en todas partes se le ofrecen humildes y constantes plegarias? No, por el contrario creemos en que su intervención será de lo más extraordinaria, al habernos permitido elevarle nuestras plegarias, por tan largo tiempo, con súplicas tan especiales. 



Pero Nos tenemos en mente otro objeto, en el cual, de acuerdo con lo acostumbrado en ustedes, Venerables Hermanos, avanzarán con fervor. 



Para que Dios sea más favorable a nuestras oraciones, y para que Él venga con misericordia y prontitud en auxilio de Su Iglesia, Nos juzgamos de profunda utilidad para el pueblo cristiano, invocar continuamente con gran piedad y confianza, junto con la Virgen-Madre de Dios, su casta Esposa, a San José; y tenemos plena seguridad de que esto será del mayor agrado de la Virgen misma. 



Con respecto a esta devoción, de la cual Nos hablamos públicamente por primera vez el día de hoy, sabemos sin duda que no sólo el pueblo se inclina a ella, sino que de hecho ya se encuentra establecida, y que avanza hacia su pleno desarrollo.




Hemos visto la devoción a San José, que en el pasado han desarrollado y gradualmente incrementado los Romanos Pontífices, crecer a mayores proporciones en nuestro tiempo, particularmente después que Pío IX, de feliz memoria, nuestro predecesor, proclamase, dando su consentimiento a la solicitud de un gran número de obispos, a este santo patriarca como el Patrono de la Iglesia Católica. 



Y puesto que, más aún, es de gran importancia que la devoción a San José se introduzca en las prácticas diarias de piedad de los católicos, Nos deseamos exhortar a ello al pueblo cristiano por medio de nuestras palabras y nuestra autoridad.






3. Las razones por las que el bienaventurado José debe ser considerado especial patrono de la Iglesia, y por las que a su vez, la Iglesia espera muchísimo de su tutela y patrocinio, nacen principalmente del hecho de que él es el esposo de María y padre putativo de Jesús. 



De estas fuentes ha manado su dignidad, su santidad, su gloria. 



Es cierto que la dignidad de Madre de Dios llega tan alto que nada puede existir más sublime; mas, porque entre la santísima Virgen y José se estrechó un lazo conyugal, no hay duda de que a aquella altísima dignidad, por la que la Madre de Dios supera con mucho a todas las criaturas, él se acercó más que ningún otro. 



Ya que el matrimonio es el máximo consorcio y amistad —al que de por sí va unida la comunión de bienes— se sigue que, si Dios ha dado a José como esposo a la Virgen, se lo ha dado no sólo como compañero de vida, testigo de la virginidad y tutor de la honestidad, sino también para que participase, por medio del pacto conyugal, en la excelsa grandeza de ella. 



El se impone entre todos por su augusta dignidad, dado que por disposición divina fue custodio y, en la creencia de los hombres, padre del Hijo de Dios. 




De donde se seguía que el Verbo de Dios se sometiera a José, le obedeciera y le diera aquel honor y aquella reverencia que los hijos deben a sus propio padres. 



De esta doble dignidad se siguió la obligación que la naturaleza pone en la cabeza de las familias, de modo que José, en su momento, fue el custodio legítimo y natural, cabeza y defensor de la Sagrada Familia. 




Y durante el curso entero de su vida él cumplió plenamente con esos cargos y esas responsabilidades. 



El se dedicó con gran amor y diaria solicitud a proteger a su esposa y al Divino Niño; regularmente por medio de su trabajo consiguió lo que era necesario para la alimentación y el vestido de ambos; cuidó al Niño de la muerte cuando era amenazado por los celos de un monarca, y le encontró un refugio; en las miserias del viaje y en la amargura del exilio fue siempre la compañía, la ayuda y el apoyo de la Virgen y de Jesús. 




Ahora bien, el divino hogar que José dirigía con la autoridad de un padre, contenía dentro de sí a la apenas naciente Iglesia. 



Por el mismo hecho de que la Santísima Virgen es la Madre de Jesucristo, ella es la Madre de todos los cristianos a quienes dio a luz en el Monte Calvario en medio de los supremos dolores de la Redención; Jesucristo es, de alguna manera, el primogénito de los cristianos, quienes por la adopción y la Redención son sus hermanos. 




Y por estas razones el Santo Patriarca contempla a la multitud de cristianos que conformamos la Iglesia como confiados especialmente a su cuidado, a esta ilimitada familia, extendida por toda la tierra, sobre la cual, puesto que es el esposo de María y el padre de Jesucristo, conserva cierta paternal autoridad. 





Es, por tanto, conveniente y sumamente digno del bienaventurado José que, lo mismo que entonces solía tutelar santamente en todo momento a la familia de Nazaret, así proteja ahora y defienda con su celeste patrocinio a la Iglesia de Cristo.




4. Ustedes comprenden bien, Venerables Hermanos, que estas consideraciones se encuentran confirmadas por la opinión sostenida por un gran número de los Padres, y que la sagrada liturgia reafirma, que el José de los tiempos antiguos, hijo del patriarca Jacob, era tipo de San José, y el primero por su gloria prefiguró la grandeza del futuro custodio de la Sagrada Familia. 



Y ciertamente, más allá del hecho de haber recibido el mismo nombre —un punto cuya relevancia no ha sido jamás negada— , ustedes conocen bien las semejanzas que existen entre ellos; principalmente, que el primer José se ganó el favor y la especial benevolencia de su maestro, y que gracias a la administración de José su familia alcanzó la prosperidad y la riqueza; que —todavía más importante— presidió sobre el reino con gran poder, y, en un momento en que las cosechas fracasaron, proveyó por todas las necesidades de los egipcios con tanta sabiduría que el Rey decretó para él el título de "Salvador del mundo". 





Por esto es que Nos podemos prefigurar al nuevo en el antiguo patriarca. 



Y así como el primero fue causa de la prosperidad de los intereses domésticos de su amo y a la vez brindó grandes servicios al reino entero, así también el segundo, destinado a ser el custodio de la religión cristiana, debe ser tenido como el protector y el defensor de la Iglesia, que es verdaderamente la casa del Señor y el reino de Dios en la tierra. 




Estas son las razones por las que hombres de todo tipo y nación han de acercarse a la confianza y tutela del bienaventurado José. 




Los padres de familia encuentran en José la mejor personificación de la paternal solicitud y vigilancia; los esposos, un perfecto de amor, de paz, de fidelidad conyugal; las vírgenes a la vez encuentran en él el modelo y protector de la integridad virginal. 




Los nobles de nacimiento aprenderán de José como custodiar su dignidad incluso en las desgracias; los ricos entenderán, por sus lecciones, cuáles son los bienes que han de ser deseados y obtenidos con el precio de su trabajo. 



En cuanto a los trabajadores, artesanos y personas de menor grado, su recurso a San José es un derecho especial, y su ejemplo está para su particular imitación. 



Pues José, de sangre real, unido en matrimonio a la más grande y santa de las mujeres, considerado el padre del Hijo de Dios, pasó su vida trabajando, y ganó con la fatiga del artesano el necesario sostén para su familia. 



Es, entonces, cierto que la condición de los más humildes no tiene en sí nada de vergonzoso, y el trabajo del obrero no sólo no es deshonroso, sino que, si lleva unida a sí la virtud, puede ser singularmente ennoblecido. 



José, contento con sus pocas posesiones, pasó las pruebas que acompañan a una fortuna tan escasa, con magnanimidad, imitando a su Hijo, quien habiendo tomado la forma de siervo, siendo el Señor de la vida, se sometió a sí mismo por su propia libre voluntad al despojo y la pérdida de todo.








5. Por medio de estas consideraciones, los pobres y aquellos que viven con el trabajo de sus manos han de ser de buen corazón y aprender a ser justos. 





Si ganan el derecho de dejar la pobreza y adquirir un mejor nivel por medios legítimos, que la razón y la justicia los sostengan para cambiar el orden establecido, en primer instancia, para ellos por la Providencia de Dios. 



Pero el recurso a la fuerza y a las querellas por caminos de sedición para obtener tales fines son locuras que sólo agravan el mal que intentan suprimir. 




Que los pobres, entonces, si han de ser sabios, no confíen en las promesas de los hombres sediciosos, sino más bien en el ejemplo y patrocinio del bienaventurado José, y en la maternal caridad de la Iglesia, que cada día tiene mayor compasión de ellos.







6. Es por esto que —confiando mucho en su celo y autoridad episcopal, Venerables hermanos, y sin dudar que los fieles buenos y piadosos irán más allá de la mera letra de la ley— disponemos que durante todo el mes de octubre, durante el rezo del Rosario, sobre el cual ya hemos legislado, se añada una oración a San José, cuya fórmula será enviada junto con la presente, y que esta costumbre sea repetida todos los años






A quienes reciten esta oración, les concedemos cada vez una indulgencia de siete años y siete cuaresmas



Es una práctica saludable y verdaderamente laudable, ya establecida en algunos países, consagrar el mes de marzo al honor del santo Patriarca por medio de diarios ejercicios de piedad. 




Donde esta costumbre no sea fácil de establecer, es al menos deseable, que antes del día de fiesta, en la iglesia principal de cada parroquia, se celebre un triduo de oración





En aquellas tierras donde el 19 de marzo —fiesta de San José— no es una festividad obligatoria, Nos exhortamos a los fieles a santificarla en cuanto sea posible por medio de prácticas privadas de piedad, en honor de su celestial patrono, como si fuera un día de obligación.




7. Como prenda de celestiales favores, y en testimonio de nuestra buena voluntad, impartimos muy afectuosamente en el Señor, a ustedes, Venerables Hermanos, a su clero y a su pueblo, la bendición apostólica.





Dado en el Vaticano, el 15 de agosto de 1889, undécimo año de nuestro pontificado.

LEÓN PP. XIII









Oración a San José

(León XIII)
(Para recitar todo el mes de octubre, después del santo rosario).

A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu santísima esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio.

Con aquella caridad que te tuvo unido con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.

Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios. Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.


Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén.






BIBLIOGRAFÍA :






MARÍA GLADYS CARRASCO HARVEY.vc






SAN JOSÉ,
protege nuestro mundo...














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