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Invocación al Espíritu Santo
ESPÍRITU DE DIOS, LLENA MI VIDA
Roberto Orellana
Llena mi alma
Llena mi ser
Espíritu de Dios
Llena mi vida
Llena mi alma
Llena mi ser
Y lléname (lléname, lléname)
Con Tu presencia (lléname, lléname)
Con Tu poder (lléname, lléname)
Con Tu amor
Y lléname (lléname, lléname)
Con Tu presencia (lléname, lléname)
Con Tu poder (lléname, lléname)
Con Tu amor
Espíritu de Dios
Y lléname (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Con Tu presencia (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Con Tu poder (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Y con Tu amor
Y lléname (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Con Tu presencia (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Con Tu poder (lléname)
Lléname (lléname, lléname)
Con Tu amor
Espíritu de Dios (ven sobre mí)
Llena mi vida (llena mi alma)
Llena mi alma (ven y llena mi ser)
Llena mi ser (lléname, y lléname, y lléname, y lléname)
Espíritu de Dios
Espíritu de Dios (Espíritu)
Ven, lléname
Animador :
Introducción
Y bueno, nos encontramos yá en el penúltimo día de nuestra novena en honor a nuestro querido padre José. Hoy contemplaremos esa capacidad de ser padre en la sombra.
San José se ha caracterizado por su silenciosa presencia siempre cercana.
No son los gritos altisonantes, o las voces fuertes las que determinan al final de todas las situaciones, sino esa presencia perenne, asertiva, esa presencia que te motiva a ser mejor, que te enseña a asumir cada situación de la vida, que te impulsa a continuar y descubrir la belleza de la cotidianidad.
Contidianidad que para muchos llega a tal grado de ser angustiante y sofocante.
La vida de José no fue fácil, de enamorado, pasa a a encontrar a su novia embarazada, de pensar que su mundo personal se viene abajo, a ser ser padre y feliz esposo virgen, luego a peregrino y buscador de refugio seguro, después a la condición de inmigrante y constante viajador, buscando solamente "un lugar seguro" para su familia.
A lo largo de la vida de Nazareth compartida con Jesús y María Madre, siempre fue cabeza de familia y padre protector de su familia.
Cada vez que reflexionamos sobre san José Esposo y Padre, no dejamos de maravillarnos y concluir diciendo: pero, qué perfecta es la creación de nuestro Dios, creó al hombre y a la mujer para que se desarrollen juntos, para que sean complemento...a pesar de la unidad única y maravillosa que es cada persona.
Cada uno tiene características que les son muy inherentes y los tipifica inmediatamente.
A los varones, Dios les concedió ser jefes y custodios de familia, su actuar, su ser, su vivir es esa presencia siempre presente y tantas veces silenciosa pero eficáz... a todos ellos dedicamos este día de oración, San José, nuestro Patriarca sea con cada uno de ellos...
Animador :
Texto a meditar
Escuchamos atentamente los textos...
(Música de fondo opcional : VIDEO )
Lector 1 :
7. Padre en la sombra
El escritor polaco Jan Dobraczyński, en su libro La sombra del Padre[24], noveló la vida de san José. Con la imagen evocadora de la sombra define la figura de José, que para Jesús es la sombra del Padre celestial en la tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta jamás de su lado para seguir sus pasos.
Lector 2 :
Pensemos en aquello que Moisés recuerda a Israel: «En el desierto, donde viste cómo el Señor, tu Dios, te cuidaba como un padre cuida a su hijo durante todo el camino» (Dt 1,31). Así José ejercitó la paternidad durante toda su vida[25].
Lector 1 :
Nadie nace padre, sino que se hace. Y no se hace sólo por traer un hijo al mundo, sino por hacerse cargo de él responsablemente. Todas las veces que alguien asume la responsabilidad de la vida de otro, en cierto sentido ejercita la paternidad respecto a él.
En la sociedad de nuestro tiempo, los niños a menudo parecen no tener padre. También la Iglesia de hoy en día necesita padres. La amonestación dirigida por san Pablo a los Corintios es siempre oportuna: «Podrán tener diez mil instructores, pero padres no tienen muchos» (1 Co 4,15); y cada sacerdote u obispo debería poder decir como el Apóstol: «Fui yo quien los engendré para Cristo al anunciarles el Evangelio» (ibíd.). Y a los Gálatas les dice: «Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes» (4,19).
Lector 2:
Ser padre significa introducir al niño en la experiencia de la vida, en la realidad. No para retenerlo, no para encarcelarlo, no para poseerlo, sino para hacerlo capaz de elegir, de ser libre, de salir. Quizás por esta razón la tradición también le ha puesto a José, junto al apelativo de padre, el de “castísimo”. No es una indicación meramente afectiva, sino la síntesis de una actitud que expresa lo contrario a poseer. La castidad está en ser libres del afán de poseer en todos los ámbitos de la vida. Sólo cuando un amor es casto es un verdadero amor.
Lector 1 :
El amor que quiere poseer, al final, siempre se vuelve peligroso, aprisiona, sofoca, hace infeliz. Dios mismo amó al hombre con amor casto, dejándolo libre incluso para equivocarse y ponerse en contra suya. La lógica del amor es siempre una lógica de libertad, y José fue capaz de amar de una manera extraordinariamente libre. Nunca se puso en el centro. Supo cómo descentrarse, para poner a María y a Jesús en el centro de su vida.
Lector 2 :
La felicidad de José no está en la lógica del auto-sacrificio, sino en el don de sí mismo. Nunca se percibe en este hombre la frustración, sino sólo la confianza. Su silencio persistente no contempla quejas, sino gestos concretos de confianza. El mundo necesita padres, rechaza a los amos, es decir: rechaza a los que quieren usar la posesión del otro para llenar su propio vacío; rehúsa a los que confunden autoridad con autoritarismo, servicio con servilismo, confrontación con opresión, caridad con asistencialismo, fuerza con destrucción.
Lector 1 :
Toda vocación verdadera nace del don de sí mismo, que es la maduración del simple sacrificio. También en el sacerdocio y la vida consagrada se requiere este tipo de madurez. Cuando una vocación, ya sea en la vida matrimonial, célibe o virginal, no alcanza la madurez de la entrega de sí misma deteniéndose sólo en la lógica del sacrificio, entonces en lugar de convertirse en signo de la belleza y la alegría del amor corre el riesgo de expresar infelicidad, tristeza y frustración.
Lector 2 :
La paternidad que rehúsa la tentación de vivir la vida de los hijos está siempre abierta a nuevos espacios. Cada niño lleva siempre consigo un misterio, algo inédito que sólo puede ser revelado con la ayuda de un padre que respete su libertad. Un padre que es consciente de que completa su acción educativa y de que vive plenamente su paternidad sólo cuando se ha hecho “inútil”, cuando ve que el hijo ha logrado ser autónomo y camina solo por los senderos de la vida, cuando se pone en la situación de José, que siempre supo que el Niño no era suyo, sino que simplemente había sido confiado a su cuidado.
Lector 1 :
Después de todo, eso es lo que Jesús sugiere cuando dice: «No llamen “padre” a ninguno de ustedes en la tierra, pues uno solo es su Padre, el del cielo» (Mt 23,9).
Siempre que nos encontremos en la condición de ejercer la paternidad, debemos recordar que nunca es un ejercicio de posesión, sino un “signo” que nos evoca una paternidad superior.
Lector 2:
En cierto sentido, todos nos encontramos en la condición de José: sombra del único Padre celestial, que «hace salir el sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos» (Mt 5,45); y sombra que sigue al Hijo.
Animador :
Reflexiones libres compartidas
A continuación, podemos compartir nuestras reflexiones personales en voz alta y ordenadamente...
Respondemos a cada intervención cantando el estribillo :
Momento de silencio
Animador :
Cantamos y meditamos...
Canto
Animador :
Peticiones
Elevamos nuestros más profundo anhelos a nuestro Padre Dios a través de las manos de nuestro querido Patriarca José...
Lector 3:
Por cada uno de los varones de nuestro mundo, para que protegidos por san José, vivan plenamente la vocación a la cuál han sido llamados. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 4:
Por todos los consagrados varones, para que a ejemplo de san José sean siempre esa presencia especial y silenciosa que anima a las almas, que las corrige y las conduce siempre hacia Dios. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 3:
Por todos nuestros ancianos varones, para que se vean protegidos siempre en el calor del hogar, y sanear, fortificar las relaciones parentales. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 4:
Por todos los varones no nacidos, para que gocen de la visión beatífica de nuestro Padre Dios y cada uno de sus padres sepan reconocer, que toda vida debe ser acogida. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 3:
Por todos los varones, recien nacidos para que puedan disfrutar del calor del hogar, para que puedan gozar de la presencia cercana y amorosa de sus padres, y así cuando ellos sean mayores sepan acoger el don de la vida. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 4:
Por todos los varones, para que puedan acceder siempre a trabajos dignos, que les permitan proveer a sus familias y protegerlas. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Lector 3:
Por el Santo Padre, por su delicada misión de ser el gran párroco del mundo, el padre espiritual de la humanidad y deber de orientarla constantemente hacia la Casa Paterna. OREMOS...
San José, ilumina y protege nuestros caminos siempre...
Animador :
A continuación, quién lo desee puede elevar una petición o acción de gracias a nuestro Padre Dios...
Momento de silencio
Todos :
Letanías a San José
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.... por las intenciones del Santo Padre.
Animador :
Despedida
Damos gracias a Dios por este momento de oración y reflexión en torno al gran Carpintero de Nazareth, que sea siempre él quién custodie nuestras vidas y las conduzca siempre hacia el Cielo.
Animador :
Canto
Cantamos y meditamos...1. José tal vez se sorprendió
de que su vida iba a cambiar
al ser el padre de un bebé
y al verlo en un pesebre
de lo que un día el Ángel le anunció
José pensó ¿por qué yo?
habiendo reyes con poder
en este establo pobre y vil
y ella es solo una humilde mujer
y aunque buscara una
la forma más extraña
2. Pensar que esto no pudo ser
que Cristo haya nacido aquí
no existiría navidad
José supo la causa
Al ver en su regazo al salvador.
Tal vez pensó ¿por qué yo?
si solo un carpintero soy y él,
habiendo reyes con poder
en este establo pobre y vil
y ella es solo una humilde mujer
y aunque buscara una
fue la forma extraña
y aunque buscara una
el cielo nos dio a Cristo el salvador
la forma más extraña,
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