Hola, queridos hermanos :
Les dejo un esquema de adoración eucarística, todo completamente adaptable a vuestras circunstancias. Espero les ayude a tener un excelente momento de adoración, de conversación profunda con Jesús Eucaristía....
Recordar que casi todos los santos, por activa y por pasiva nos invitan a acercarnos a la personalidad del padre de Jesús...
ESQUEMA DE ADORACIÓN
Temática : San José, siempre cerca de Jesús y María, y en consecuencia, de cada uno de nosotros.
I. Invocación al Espíritu Santo
II. Introducción
Fondo musical. Silencio
III. Texto de meditación
Fondo musical. Silencio
IV. Texto bíblico. Resonancia
V. Canto de adoración
VI. Preces
Fondo musical. Silencio
VII. Meditación litánica
VIII. Signo de adoración
IX. Canto de adoración
Fondo musical. Silencio
X. Preces de alabanza y desagravio
XI. Canto final a María
ADORACIÓN
Temática : San José, siempre cerca de Jesús y María...y en cosecuencia, de cada uno de nosotros.
Guía :
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
I. Invocación al Espíritu Santo
Todos :
Ven, Espíritu Santo y envía desde el cieloun rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres.
Ven, Padre de los pobres.
Ven a darnos tus dones,
ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de bondad,
Consolador lleno de bondad,
Dulce huésped del alma,
Suave alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo,
Tú eres descanso en el trabajo,
Templanza en las pasiones,
Alegría en nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz
en lo más íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina
Sin tu ayuda divina
no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas,
Lava nuestras manchas,
riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza,
Suaviza nuestra dureza,
elimina con tu calor nuestra frialdad,
corrige nuestros desvíos.
Concede a tus fieles que confían en Ti,
tus siete sagrados dones.
Premia nuestra virtud,
Premia nuestra virtud,
salva nuestras almas,
danos la alegría eterna.
Amén.
LE VOCI
DEL SUMO PONTÍFICE
JUAN XXIII
AL EPISCOPADO Y FIELES DE TODO EL MUNDO
¡Venerables hermanos y queridos hijos!
Las voces que desde todos los puntos de la tierra llegan hasta Nos, como expresión de alegre esperanza y deseos por el feliz éxito del Concilio. Ecuménico Vaticano II, impulsan siempre nuestro ánimo a sacar provecho de la buena disposición de tantos corazones sencillos y sinceros, que se vuelven con amable espontaneidad a implorar el auxilio divino para acrecentamiento del fervor religioso, clara orientación práctica en todo lo que la celebración conciliar supone y nos promete de incremento de la vida interior y social de la Iglesia y de renovación espiritual de todo el mundo.
Y he aquí que nos encontramos, con la aparición de la nueva primavera de este año y ante la proximidad de la Sagrada Liturgia Pascual, con la humilde y amable figura de San José, el augusto esposo de María, tan caro a la intimidad de las almas más sensibles a los atractivos de la ascética cristiana y de sus manifestaciones de piedad religiosa, contenidas y modestas, tanto más agradables y amables.
En el culto de la Santa Iglesia, Jesús, Verbo de Dios hecho hombre, pronto tuvo su adoración incomunicable como esplendor de la sustancia de su Padre, que resplandece en la gloria de los Santos. María, su madre, le siguió muy de cerca desde los primeros siglos en las representaciones de las catacumbas y basílicas, piadosamente venerada como sancta María mater Dei. En cambio, José, fuera de algún resplandor de su figura que aparece aquí o allá en los escritos de los Padres, permaneció durante siglos y siglos en su ocultamiento característico, casi como figura decorativa en el cuadro de la vida del Salvador. Y requirió tiempo antes de que su culto penetrase de los ojos al corazón de los fieles y de él sacasen especiales lecciones de oración y confiado abandono. Estas fueron las alegrías fervorosas reservadas a las efusiones de la edad moderna —¡qué abundantes e impresionantes!—, y entre ellas nos ha complacido especialmente fijarnos en un aspecto muy característico y significativo.
Letra y música: Diego Fernando Molina Rey Intérprete: Ministerio de música Cristo Rey
De los Sermones de san Bernardino de Siena, presbítero.
Lector 1 :
Es norma general de todas las gracias especiales comunicadas a cualquier creatura racional que, cuando la gracia divina elige a alguien para algún oficio especial o algún estado muy elevado, otorga todos los carismas que son necesarios a aquella persona así elegida, y que la adornan con profusión.
Lector 2 :
Ello se realizó de un modo eminente en la persona de san José, que hizo las veces de padre de nuestro Señor Jesucristo y que fue verdadero esposo de la Reina del mundo y Señora de los ángeles, que fue elegido por el Padre eterno como fiel cuidador y guardián de sus más preciados tesoros, a saber, de su Hijo y de su esposa; cargo que él cumplió con absoluta fidelidad. Por esto el Señor le dice: Bien siervo bueno y fiel, pasa al banquete de tu Señor.
Lector 1 :
Si miramos la relación que tiene José con toda la Iglesia, ¿no es éste el hombre especialmente elegido, por el cual y bajo el cual Cristo fue introducido en el mundo de un modo regular y honesto? Por tanto, si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen Madre, ya que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a san José, después de ella, una especial gratitud y reverencia.
Lector 2 :
Taizé
Nada te turbe,
Amén.
Guía :
II. Introducción
Señor Jesús, constantemente nos haces saber que no estamos solos. Tu Santo Espírito habita dentro de nosotros, y nos hace exclamar "Abba Pater"...
Hoy que estamos frente a Tí...nuevamente nos recuerdas que tu padre, el hombre que Dios quiso elegir para ti...también es nuestro. Que está allí para protegernos de todo mal cómo lo hizo contigo y con María santísima...los tiempos son distintos pero en esencia son los mismos, el mal está presente y acecha de miles y nuevas formas.
Las secuelas de estos tiempos pandémicos son muchas, se denota una ruptura interna en la humanidad, como consecuencia de su alejamiento de Dios...
Venimos a tí, Señor... para que nos recuerdes que solo el amor, que solo la fraternidad nos ayudará a superar tantas rupturas en la familia, en nuestro mundo.
Que tu padre José, también sea el nuestro, nos proteja del mal y nos mantenga en el camino siempre hacia el Cielo...
Fondo musical. Silencio
Guía : Meditamos en silencio el siguiente texto...
III. Texto de meditación
LE VOCI
DEL SUMO PONTÍFICE
JUAN XXIII
AL EPISCOPADO Y FIELES DE TODO EL MUNDO
SOBRE EL FOMENTO DE LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
¡Venerables hermanos y queridos hijos!
Las voces que desde todos los puntos de la tierra llegan hasta Nos, como expresión de alegre esperanza y deseos por el feliz éxito del Concilio. Ecuménico Vaticano II, impulsan siempre nuestro ánimo a sacar provecho de la buena disposición de tantos corazones sencillos y sinceros, que se vuelven con amable espontaneidad a implorar el auxilio divino para acrecentamiento del fervor religioso, clara orientación práctica en todo lo que la celebración conciliar supone y nos promete de incremento de la vida interior y social de la Iglesia y de renovación espiritual de todo el mundo.
Y he aquí que nos encontramos, con la aparición de la nueva primavera de este año y ante la proximidad de la Sagrada Liturgia Pascual, con la humilde y amable figura de San José, el augusto esposo de María, tan caro a la intimidad de las almas más sensibles a los atractivos de la ascética cristiana y de sus manifestaciones de piedad religiosa, contenidas y modestas, tanto más agradables y amables.
En el culto de la Santa Iglesia, Jesús, Verbo de Dios hecho hombre, pronto tuvo su adoración incomunicable como esplendor de la sustancia de su Padre, que resplandece en la gloria de los Santos. María, su madre, le siguió muy de cerca desde los primeros siglos en las representaciones de las catacumbas y basílicas, piadosamente venerada como sancta María mater Dei. En cambio, José, fuera de algún resplandor de su figura que aparece aquí o allá en los escritos de los Padres, permaneció durante siglos y siglos en su ocultamiento característico, casi como figura decorativa en el cuadro de la vida del Salvador. Y requirió tiempo antes de que su culto penetrase de los ojos al corazón de los fieles y de él sacasen especiales lecciones de oración y confiado abandono. Estas fueron las alegrías fervorosas reservadas a las efusiones de la edad moderna —¡qué abundantes e impresionantes!—, y entre ellas nos ha complacido especialmente fijarnos en un aspecto muy característico y significativo.
Fondo musical. Silencio
Si quieres un ejemplo de un padre amoroso,
yo conozco uno era un hombre virtuoso.
Hombre muy humilde noble y trabajador,
y fue por todo esto que lo eligió el Señor.
Su nombre era José, esposo de María
el buen carpintero que nunca la dejaría.
Él fue quien crío a Jesús, lo arrulló en su regazo
y con amor de padre siempre le tendió su brazo.
Fue un ángel el que le avisó María tendría un niño; era el Hijo de Dios.
Él aceptó, su fe se lo decía él desposó a María,
y nada le importó.
Tuvo miedo, el niño se perdió porque él
no entendía cuál era su misión.
Como esposo todo lo entregó
Sagrada Familia a ejemplo nos dejó.
IV. Texto bíblico. Resonancia
Guía :
Seguidamente, leeremos ...
De los Sermones de san Bernardino de Siena, presbítero.
Lector 1 :
Es norma general de todas las gracias especiales comunicadas a cualquier creatura racional que, cuando la gracia divina elige a alguien para algún oficio especial o algún estado muy elevado, otorga todos los carismas que son necesarios a aquella persona así elegida, y que la adornan con profusión.
Lector 2 :
Ello se realizó de un modo eminente en la persona de san José, que hizo las veces de padre de nuestro Señor Jesucristo y que fue verdadero esposo de la Reina del mundo y Señora de los ángeles, que fue elegido por el Padre eterno como fiel cuidador y guardián de sus más preciados tesoros, a saber, de su Hijo y de su esposa; cargo que él cumplió con absoluta fidelidad. Por esto el Señor le dice: Bien siervo bueno y fiel, pasa al banquete de tu Señor.
Lector 1 :
Si miramos la relación que tiene José con toda la Iglesia, ¿no es éste el hombre especialmente elegido, por el cual y bajo el cual Cristo fue introducido en el mundo de un modo regular y honesto? Por tanto, si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen Madre, ya que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a san José, después de ella, una especial gratitud y reverencia.
Lector 2 :
Él, en efecto, cierra el antiguo Testamento, ya que en él la dignidad patrialcal y profética alcanza el fruto prometido. Además, él es el único que poseyó corporalmente lo que la condescendencia divina había prometido a los patriarcas y a los profetas.
Lector 1 :
Hemos de suponer, sin duda alguna, que aquella misma familiaridad, respeto y altísima dignidad que Cristo tributó a José mientras vivía aquí en la tierra, como un hijo con su padre, no se la ha negado en el cielo; al contrario, la ha colmado y consumado.
Lector 2 :
Por esto, no sin razón añade el Señor: Pasa al banquete de tu Señor. Pues, aunque el gozo festivo de la felicidad eterna entra en el corazón del hombre, el Señor profirió decirle: Pasa al banquete, para insinuar de un modo misterioso que este gozo festivo no sólo se halla dentro de él, sino que lo rodea y absorbe por todas partes, y que está sumergido en él como en un abismo profundo.
Lector 1 :
Acuérdate, pues, de nosotros, bienaventurado José, e intercede con tus oraciones ante tu Hijo; haz también que sea propicia a nosotros la santísima Virgen, tu esposa, que es madre de aque que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos infinitos. Amén.
Lector 1 :
Hemos de suponer, sin duda alguna, que aquella misma familiaridad, respeto y altísima dignidad que Cristo tributó a José mientras vivía aquí en la tierra, como un hijo con su padre, no se la ha negado en el cielo; al contrario, la ha colmado y consumado.
Lector 2 :
Por esto, no sin razón añade el Señor: Pasa al banquete de tu Señor. Pues, aunque el gozo festivo de la felicidad eterna entra en el corazón del hombre, el Señor profirió decirle: Pasa al banquete, para insinuar de un modo misterioso que este gozo festivo no sólo se halla dentro de él, sino que lo rodea y absorbe por todas partes, y que está sumergido en él como en un abismo profundo.
Lector 1 :
Acuérdate, pues, de nosotros, bienaventurado José, e intercede con tus oraciones ante tu Hijo; haz también que sea propicia a nosotros la santísima Virgen, tu esposa, que es madre de aque que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos infinitos. Amén.
V. Canto de adoración
Guía : Cantamos y meditamos cada palabra...
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa;
Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene, nada le falta;
Solo Dios basta.
Vertaling in Engels:
Let nothing disturb you,
nothing surprise you,
all things pass;
God does not change.
Patience wins everything;
whoever holds onto God lacks nothing;
God alone is enough.
Por nuestra sociedad, por todas sus heridas sociales pero sobre todo espirituales que la dejan enejenada de toda sensibilidad. Oremos..
Creación artesanal,
tus manos son las que hablan.
Hay gozo en tu mirar:
que grita mil palabras.
Silencio ante tu Dios:
confías en su Palabra,
y ofreces, a su Amor,
a tu mujer amada.
Dejaste sin temor:
trabajo, casa y patria.
Silente al contemplar
la incomprensible trama:
¡De ver nacer tu Dios
del vientre de tu amada!
Nos hablas de dolor:
¡Sin proferir palabra!
Silencio eres José.
Silencio tu morada.
Silencio fue tu pan,
silencio tu jornada.
Silencio al contemplar.
Silencio ante la nada.
Silencio en el amor.
Silencio es tu palabra.
Temblabas de pensar
en no tener la entraña:
¡para educar a un Dios,
nacido en carne blanda!
Le diste sin hablar:
tu fe y viril confianza,
tu oficio, tu honradez
y tu presencia casta.
María, en tu mirar,
entiende que la amas.
Le explicas, sin hablar,
que ves a Dios en su alma.
Que juntos librarán
una dura batalla.
Pioneros en creer:
¡que su Hijo es Dios, quien salva!
CARTA ENCÍCLICA
QUAMQUAM PLURIES
DEL SUMO PONTÍFICE
LEÓN XIII
SOBRE LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
(3). Las razones por las que el bienaventurado José debe ser considerado especial patrono de la Iglesia, y por las que a su vez, la Iglesia espera muchísimo de su tutela y patrocinio, nacen principalmente del hecho de que él es el esposo de María y padre putativo de Jesús.
VI. Preces
Lector 3 :
Por nuestra sociedad, por todas sus heridas sociales pero sobre todo espirituales que la dejan enejenada de toda sensibilidad. Oremos..
Señor, enséñanos a acudir a tu padre José, cómo lo hiciste Tu...
Lector 4 :
Por todas la familias, por su rupturas internas, para que puedan superar sus diferencias, y puedan apoyarse y vivir realmente el don de la familia que acoge, perdona y construye la unidad. Oremos...Lector 3 :
Por las nuevas generaciones de nuestro mundo, para que sepan acoger el don de la vida en sus más variadas manifestaciones, para que superen sus egoísmos y celotipias, sepan reconstruir sus propias familias y tengan el coraje de formar familias cristianas como renovación universal. Oremos...Lector 4 :
Por todos los varones y mujeres de nuestro mundo, para que no vivan enfrentados, para que no vivan en una cotidiana violencia y puedan descubrir y fomentar la paz en sus propios corazones. Oremos...Lector 3 :
Por el Santo Padre, por su delicada misión de animación espiritual de nuestro mundo, para que el Santo Espíritu de Dios lo ilumine en cada una de sus decisiones y lo proteja en el cuerpo y en el espíritu. Oremos...Lector 4 :
Por todos aquellos que puedan experimentar la soledad de alguna manera, en especial por los que han perdido seres queridos en estos días, y por todos los inmigrantes, para que puedan sentir tu Presencia a través de nuestra acogida y solícita ayuda concreta. Oremos...Fondo musical. Silencio
EUSEIO ELIZONDO
tus manos son las que hablan.
Hay gozo en tu mirar:
que grita mil palabras.
Silencio ante tu Dios:
confías en su Palabra,
y ofreces, a su Amor,
a tu mujer amada.
Dejaste sin temor:
trabajo, casa y patria.
Silente al contemplar
la incomprensible trama:
¡De ver nacer tu Dios
del vientre de tu amada!
Nos hablas de dolor:
¡Sin proferir palabra!
Silencio eres José.
Silencio tu morada.
Silencio fue tu pan,
silencio tu jornada.
Silencio al contemplar.
Silencio ante la nada.
Silencio en el amor.
Silencio es tu palabra.
Temblabas de pensar
en no tener la entraña:
¡para educar a un Dios,
nacido en carne blanda!
Le diste sin hablar:
tu fe y viril confianza,
tu oficio, tu honradez
y tu presencia casta.
María, en tu mirar,
entiende que la amas.
Le explicas, sin hablar,
que ves a Dios en su alma.
Que juntos librarán
una dura batalla.
Pioneros en creer:
¡que su Hijo es Dios, quien salva!
VII. Meditación litánica
(Pueden ser lectores voluntarios o seleccionados previamente)
Lector 5 :
Respondemos :
"Ayúdanos san José, permanece siempre cerca de nosotros"...Textos extraídos de la ...
CARTA ENCÍCLICA
QUAMQUAM PLURIES
DEL SUMO PONTÍFICE
LEÓN XIII
SOBRE LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
Lector 6 :
Lector 7 :
De estas fuentes ha manado su dignidad, su santidad, su gloria. Es cierto que la dignidad de Madre de Dios llega tan alto que nada puede existir más sublime; mas, porque entre la santísima Virgen y José se estrechó un lazo conyugal, no hay duda de que a aquella altísima dignidad, por la que la Madre de Dios supera con mucho a todas las criaturas, él se acercó más que ningún otro.
Lector 8 :
Ya que el matrimonio es el máximo consorcio y amistad —al que de por sí va unida la comunión de bienes— se sigue que, si Dios ha dado a José como esposo a la Virgen, se lo ha dado no sólo como compañero de vida, testigo de la virginidad y tutor de la honestidad, sino también para que participase, por medio del pacto conyugal, en la excelsa grandeza de ella.
Lector 9 :
El se impone entre todos por su augusta dignidad, dado que por disposición divina fue custodio y, en la creencia de los hombres, padre del Hijo de Dios.
Lector 10 :
De donde se seguía que el Verbo de Dios se sometiera a José, le obedeciera y le diera aquel honor y aquella reverencia que los hijos deben a sus propio padres.
Lector 11 :
De esta doble dignidad se siguió la obligación que la naturaleza pone en la cabeza de las familias, de modo que José, en su momento, fue el custodio legítimo y natural, cabeza y defensor de la Sagrada Familia.
Lector 12 :
Y durante el curso entero de su vida él cumplió plenamente con esos cargos y esas responsabilidades. El se dedicó con gran amor y diaria solicitud a proteger a su esposa y al Divino Niño; regularmente por medio de su trabajo consiguió lo que era necesario para la alimentación y el vestido de ambos; cuidó al Niño de la muerte cuando era amenazado por los celos de un monarca, y le encontró un refugio; en las miserias del viaje y en la amargura del exilio fue siempre la compañía, la ayuda y el apoyo de la Virgen y de Jesús.
Lector 13 :
Ahora bien, el divino hogar que José dirigía con la autoridad de un padre, contenía dentro de sí a la apenas naciente Iglesia. Por el mismo hecho de que la Santísima Virgen es la Madre de Jesucristo, ella es la Madre de todos los cristianos a quienes dio a luz en el Monte Calvario en medio de los supremos dolores de la Redención; Jesucristo es, de alguna manera, el primogénito de los cristianos, quienes por la adopción y la Redención son sus hermanos.
Lector 14 :
Y por estas razones el Santo Patriarca contempla a la multitud de cristianos que conformamos la Iglesia como confiados especialmente a su cuidado, a esta ilimitada familia, extendida por toda la tierra, sobre la cual, puesto que es el esposo de María y el padre de Jesucristo, conserva cierta paternal autoridad.
Lector 15 :
Es, por tanto, conveniente y sumamente digno del bienaventurado José que, lo mismo que entonces solía tutelar santamente en todo momento a la familia de Nazaret, así proteja ahora y defienda con su celeste patrocinio a la Iglesia de Cristo.
Y se juntaron sus manos
José al cielo subió
Viendo a su niño clavado
Toda su sangre derramó
¿Por qué mi niño se muere?
¿Por qué con tanto dolor?
Atravesaban sus manos
Dime por qué
Dime, ¿por qué, mi Dios?
Jesús se sienta en sus piernas
Y una lágrima cayó
El llanto de San José al pequeñito cubrió
No llores tanto mi padre
Nunca te voy a dejar
Juntos como carpinteros vamos a trabajar
Y se juntaron…
R. Que contiene en sí todo deleite. (T.P. Aleluya).
Oremos.
Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Ave Maria, Ave.
Donna dell'attesa e madre di speranza
Ora pro nobis.
Donna del sorriso e madre del silenzio
Ora pro nobis.
Donna di frontiera e madre dell'ardore
Ora pro nobis.
Donna del riposo e madre del sentiero
Ora pro nobis.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Donna del deserto e madre del respiro
Ora pro nobis.
Donna della sera e madre del ricordo
Ora pro nobis.
Donna del presente e madre del ritorno
Ora pro nobis.
Donna della terra e madre dell'amore
Ora pro nobis.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Ave María, ¡Ave!
Madre de la espera
Y mujer de la esperanza
Ora pro nobis
Madre de sonrisa
Y mujer de los silencios
Ora pro nobis
Madre de frontera
Y mujer apasionada
Ora pro nobis
Madre del descanso
Y mujer de los caminos
Ora pro nobis
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
Madre del respiro
Y mujer de los desiertos
Ora pro nobis
Madre del ocaso
Y mujer de los recuerdos
Ora pro nobis
Madre del presente
Y mujer de los retornos
Ora pro nobis
Madre del amor
Y mujer de la ternura
Ora pro nobis
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
Ave María! Ave!
Ave María! Ave!
VIII. Signo de adoración
Guía :
En silencio...
Tener en las manos un lirio, flor emblemática de la pureza. Meditamos en nuestra vida sobre la pureza a lo largo del tiempo que hemos vivido. Agradecemos y pedimos perdón a Dios por las posibles faltas ... y nos encomendamos a San José, que custodie nuestra vida en manera especial, sobre este aspecto.
Dejamos el lirio, uno por uno, a los pies del altar, formando un semi círculo. Durante el siguiente canto de adoración.
Preferentemente, llevar el tallo del lirio corto, para poder formar el semi círculo...
IX. Canto de adoración
Guía : Cantamos con devoción...
1. Racimo y trigal hoy hemos presentado,
maná celestial hoy el Señor nos da;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA ETERNIDAD;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE FRATERNIDAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
2. En torno al altar somos sus invitados,
en torno al altar Él esperando está;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA ETERNIDAD;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE FRATERNIDAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
3. Tristeza y dolor corren por nuestros labios,
pureza y amor trae nuestro Señor;
VIENE MI AMOR Y ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA COMUNIÓN;
VIENE MI AMOR Y ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA SALVACIÓN.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
4. La Cena Pascual hoy hemos celebrado,
la Cena Pascual signo de hermandad;
GRACIAS SEÑOR, GRACIAS POR TU PRESENCIA
Y GRACIAS POR TU AMISTAD;
GRACIAS SEÑOR, GRACIAS POR TU PRESENCIA
Y GRACIAS POR TU AMISTAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Tallando una cruz
Se acercan las tiernas pisadas de Jesús
Como una mariposa revolotea el niño Dios
Juntos entre ellos todos es amor
maná celestial hoy el Señor nos da;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA ETERNIDAD;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE FRATERNIDAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
2. En torno al altar somos sus invitados,
en torno al altar Él esperando está;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA ETERNIDAD;
COMO MANJAR ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE FRATERNIDAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
3. Tristeza y dolor corren por nuestros labios,
pureza y amor trae nuestro Señor;
VIENE MI AMOR Y ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA COMUNIÓN;
VIENE MI AMOR Y ÉL PONE EN NUESTRAS MANOS
EL PAN DE LA SALVACIÓN.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
4. La Cena Pascual hoy hemos celebrado,
la Cena Pascual signo de hermandad;
GRACIAS SEÑOR, GRACIAS POR TU PRESENCIA
Y GRACIAS POR TU AMISTAD;
GRACIAS SEÑOR, GRACIAS POR TU PRESENCIA
Y GRACIAS POR TU AMISTAD.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Fondo musical. Silencio
FELIPE GÓMEZ
Tallando una cruz
Se acercan las tiernas pisadas de Jesús
Como una mariposa revolotea el niño Dios
Juntos entre ellos todos es amor
Y se juntaron sus manos
José al cielo subió
Viendo a su niño clavado
Toda su sangre derramó
¿Por qué mi niño se muere?
¿Por qué con tanto dolor?
Atravesaban sus manos
Dime por qué
Dime, ¿por qué, mi Dios?
Jesús se sienta en sus piernas
Y una lágrima cayó
El llanto de San José al pequeñito cubrió
No llores tanto mi padre
Nunca te voy a dejar
Juntos como carpinteros vamos a trabajar
Y se juntaron…
X. Bendición y reserva
Guía : Nos ponemos de rodillas...
R. Que contiene en sí todo deleite. (T.P. Aleluya).
Oremos.
Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Preces de alabanza y desagravio
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Todos :
TANTUM ERGO SACRAMENTUM
Santo Tomás de Aquino
Tantum ergo SacramentumVeneremur cernui:
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui:
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui.
Genitori, Genitoque
Laus et iubilatio,
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio:
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio.
Amen.
XI. Canto final a María
Guía : Y nos despedimos cantándole a la Madre de Dios y Madre nuestra que Ella nos ayude en este camino de vida virginal...
COMUNIDAD MISIONERA MARIANA
Italiano :
Ave Maria, Ave.
Donna dell'attesa e madre di speranza
Ora pro nobis.
Donna del sorriso e madre del silenzio
Ora pro nobis.
Donna di frontiera e madre dell'ardore
Ora pro nobis.
Donna del riposo e madre del sentiero
Ora pro nobis.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Donna del deserto e madre del respiro
Ora pro nobis.
Donna della sera e madre del ricordo
Ora pro nobis.
Donna del presente e madre del ritorno
Ora pro nobis.
Donna della terra e madre dell'amore
Ora pro nobis.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Ave Maria, Ave.
Castellano :
¡Ave María!, ¡Ave!Ave María, ¡Ave!
Madre de la espera
Y mujer de la esperanza
Ora pro nobis
Madre de sonrisa
Y mujer de los silencios
Ora pro nobis
Madre de frontera
Y mujer apasionada
Ora pro nobis
Madre del descanso
Y mujer de los caminos
Ora pro nobis
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
Madre del respiro
Y mujer de los desiertos
Ora pro nobis
Madre del ocaso
Y mujer de los recuerdos
Ora pro nobis
Madre del presente
Y mujer de los retornos
Ora pro nobis
Madre del amor
Y mujer de la ternura
Ora pro nobis
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
¡Ave María!, ¡Ave!
Ave María, ¡Ave!
Ave María! Ave!
Ave María! Ave!
BIBLIOGRAFÍA :
BIBLIA. EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS. La Santa Sede
CANTOS : ¡JESÚS AL CENTRO !! CORPUS DOMINI. EUCARISTÍA .. (several languages)
Para tí ... que LO ADORAS !!!... (several languages) CANTOS EUCARÍSTICOS
¡Para ti INMACULADA !!... : CANTOS (Several languages)
CANTI. MARIA. LA PIÙ BELLA !!...
Santa José, ¡Ruega por nosotros!!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario